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![]() Y... ¿COMO ES ELLA? Amaia es una jabata. Se aferra al micrófono y cabalga sobre la música. Pura vida, puras ganas de comunicar y entender. Amaia es de Irún y está devorando el mundo que se abre ante sus ojos. Un modelo de chica brava que no es muy común en los escenarios españoles. Una voz que conecta con las visceras de cualquiera que sepa o recuerde lo que siente cuando se acaba de abandonar la adolescencia y el presente es una panorámica de 360 grados de emoción e incertidumbre.
Cuando Amaia se junto con Pablo, Xabi, Alvaro y Haritz, lo más lejano en su mente era grabar un disco o profesionalizarse. Lo suyo era por placer, por necesidad de expresión, por aproximarse a la música que les tenía atrapados. Pero aquello se inflamó y empezó a crecer. Fueron subiendo en el escalafón de grupos noveles, participando en concursos que difundieron su nombre, La Oreja de Van Gogh, y les gusta y no, no van a explicar sus razones y no hay motivos para cambiarlo. Y... ¿COMO ES EL DISCO?
Un disco rotundo. Cuando se tienen canciones tan hermosas y tan directas, hubiera sido una vergüenza no extraer toda su riqueza potencial. Imperdonable el conformarse con un disco 'indie', de esos que estrangulan un repertorio prometedor con una producción pobre o descentrada. La Oreja de Van Gogh conectó espiritualmente con Alejo Stivel, Barry Stage y el resto del equipo de ASK. No fue una grabación sencilla: los compromisos estudiantiles, el hecho de que vivan en Guipúzcoa... malabarismos en la logística. Pero ha valido la pena tanto viaje, tanto hotel, tantos nervios, tantas sorpresas.
Y... ¿COMO SON LAS CANCIONES?
Canciones de juventud. De invitación a vivir, de derrotas masticadas con provecho. Canciones que se inician frágiles pero van tomando cuerpo, subiendo en intensidad hasta que los estribillos parecen echarse a volar (y Amaia con ellos). Canciones limpias de corazón, nítidas de forma, vertiginosas o reflexivas, oscilantes entre el pop elegante y el rock esbelto. Nada que ver con el Donosti Sound del que tanto se habla, ni tampoco con la onda cañera que gusta alrededor de su ciudad, San Sebastián. Puede ser una (doble) pista el hecho de que hayan colaborado en este disco dos artistas tan diferentes como TXETXO BENGOETXEA y MIKEL ERENTXUN. Los dos han reconocido en la música de sus convecinos esa chispa. La chispa que hace que miles de personas canten a pleno pulmón sus letras. La chispa que revela que este grupo sólo comercia con la verdad, que huye de poses, que está ormado por gente sin doblez.
RECUERDA
Según cuentan, existen unos 130 cuadros atribuidos a VAN GOGH, que son dignos de toda sospecha. Vaya, que no fueron pintados por el maestro holandés. Pero ahora, sólo hay una Oreja de Van Gogh. Se trata de un grupo que no pretende ser otra cosa que lo que es. Sin un gramo de falsedad. Con toneladas de pasión.
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